“Tú no eres el agua, solo eres la canilla”.

¿Te ha pasado alguna vez que aún teniendo claro el cambio que quieres en tu vida y poniéndote manos a la obra en él, durante el proceso te han surgido mil dudas acerca de si realmente tienes lo que se necesita para conseguirlo?

A mi me pasó miles de veces.

Por eso hoy te quiero dejar un mensaje que me ayudó mucho y sigue haciéndolo cada vez que empiezo a dudar de mí misma.

“Tú no eres el agua, solo eres la canilla”.

¿Qué quiere decir eso? Lee este articulo hasta el final para entender a que me refiero con esta cita.

El “síndrome del impostor"

Tú no eres el agua, solo eres la canilla

Al igual que muchos empresarios hace un par de años tome la decisión de dejar mi trabajo como empleada y tuve una buena cantidad de altibajos, cuestionándome muchas veces.

Todos tenemos el “síndrome del impostor” de vez en cuando, ¿no?

Un día casualmente escuché un podcast de Marie Forleo, empresaria y filántropa estadounidense, que me ha ayudado muchísimo a su tiempo para decidir qué dirección tomar en mi vida.

Si ya recibiste mi Mini Video Curso Gratuito, probablemente te acuerdas los 3 Pasos para conseguir lo que realmente quieres. Un ejercicio mental que me hizo dar cuenta de lo que realmente quería hacer en mi vida: enseñar mi idioma y mi cultura a la comunidad latina.

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Bueno, en ese Podcast Marie conto cómo encontró Marianne Williamson, autora y activista estadounidense. Ella dijo algo que me despertó como después de un largo sueño:

“Tú no eres el agua, solo eres la canilla”.

Dios es agua, tú eres la canilla

Tú no eres el agua, solo eres la canilla

Desafortunadamente, nunca había escuchado antes su famosa cita “Dios es agua, tú eres la canilla”, así que no tenía idea de lo que estaba hablando.

Entonces, ¿Qué significa esto exactamente?

Ella dice que tenemos que confiar en nosotros mismos  y hacer siempre lo que sentimos correcto y verdadero.

Al “abrir la canilla” a nuestros corazones, vamos a saber qué hacer y qué no hacer.

Como la canilla, podemos estar abiertos o cerrados, lo que significa que podemos elegir escuchar o podemos elegir no hacerlo, elegir actuar o elegir no hacerlo.

Sin embargo, no somos el agua, lo que significa que no podemos controlar lo que sucederá. Solo tenemos que dejarlo fluir.

¿Qué significa esto en tu negocio o en tu vida?

Como la canilla, tenemos la oportunidad de abrirnos y probar cosas nuevas: estrategias en los negocios, nuevas relaciones, nuevas carreras, nuevos idiomas. Aunque no siempre podemos tener el control del resultado.

Tener miedo al fracaso

tener miedo al fracaso

Desafortunadamente, muchos de nosotros, no nos abrimos a nuevas posibilidades, no tomamos riesgos porque tememos no tener el 100% de control del resultado.

¿Deberíamos tomar esa promoción o quedarnos en un trabajo que no deseamos porque tenemos miedo de lo que podría suceder si seguimos nuestros sueños de cambiar de carrera o comenzar ese nuevo negocio?

Mantenemos una relación que sabemos no es correcta porque tenemos miedo de estar solos, o tal vez creemos que esto es todo lo que merecemos o lo mejor posible.

No cambiamos porque no podemos garantizar un resultado, por lo que asumimos lo peor y nos quedamos donde estamos.

Gracias a esas palabras aprendí a tomar decisiones de manera muy diferente, a ser más abierta y receptiva, entendiendo que los resultados, como el agua, pueden ser impredecibles e incontrolables.

Ahora quiero preguntarte, ¿te estás deteniendo a tomar decisiones aterradoras porque temes no poder controlar o predecir el resultado?

Si es así, ¡no lo hagas!

La vida puede ser mucho más divertida cuando hay algunas sorpresas y realmente aburrida si juegas a salvo todo el tiempo.

¡Todo es posible!

Todo es posible

Hace algunos meses dos chicas poderosas me pidieron contar la historia de cómo nació “Mi Amiga Italiana” en su Blog.

Esta en italiano, pero si quieres puedes intentar leerlo aquí para practicar.

Escribirlo fue muy emocionante porque me di cuenta de cuantas cosas tuve el coraje de hacer para realizar mis sueños.

Ver amigos y amigas que ya se resignaron a una vida no totalmente feliz porque piensan que no puede haber otra me rompe el corazón.

El mensaje que dejo al final de ese artículo es esto:

No tengas miedo al cambio. No dejes de creer en tus sueños. ¡Todo es posible!

Puedes vivir todas las vidas que quieras, cambiar de opinión cien, mil veces, irte, volver, fallar, intentar de nuevo.

Nos enseñaron que una vez que has tomado un camino es difícil cambiar de rumbo, casi imposible. Te puedo asegurar que no es así. Solo necesitas quererlo.

Por supuesto las cosas no siempre saldrán como pensabas y un día pensaras “¿Pero que estoy haciendo? ¿Realmente tengo lo que sirve para llegar a eso? ¿Debería rendirme ahora mismo y no perder más tiempo?”

Estos pensamientos son normales, todos hemos pasado por allí.
Pero es importante que en esos momentos sigas teniendo fe.

Puede ser fe en Dios o en otra fuerza intangible, fe en el poder de la naturaleza, fe en el poder de creer que algo diferente es posible.

No eres solo, no tienes que cargar el peso del mundo en tus hombros.

El mundo necesita ese talento especial que solo tú tienes.

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